La Cervecería del Monasterio de Weltenburg ha ideado un eslogan publicitario especialmente acertado para la nueva edición de su popular Helles, describiéndola como "la pausa más antigua del mundo". Esto refleja la historia de la cervecería: en la cervecería del Monasterio de Weltenburg se elabora cerveza desde hace casi 1000 años. La primera mención documentada de la cervecería monástica data de 1050, y ha estado en pleno auge desde entonces. El eslogan también sugiere que la Helles es un maravilloso descanso culinario después de un largo día. Esta cerveza especial, suave, equilibrada y fácil de beber, refresca, relaja y hace que el mundo parezca más lento durante unos preciosos instantes.
Esta exquisitez de Ratisbona se presenta en la copa con un radiante color amarillo azafrán y se yergue sobre una magnífica capa de espuma blanca, firme y compacta. Un aroma intenso, con un equilibrio perfecto entre lúpulo fresco y malta terrosa, cautiva el paladar. Revela una agradable efervescencia y se despliega en la lengua con notas afrutadas de lúpulo, grano robusto, galleta recién horneada, toques de miel y limón ácido. Un ligero amargor completa armoniosamente el buqué.
Weltenburger Hell es un representante complejo de su tipo, que combina un sabor multifacético con una textura suave. ¡Delicioso!
Agua, malta de cebada , lúpulo.