Aunque la cervecería privada Schönram es una de las cervecerías más tradicionales de nuestro país y cuenta con más de 230 años de historia cervecera, la familia Köllerer/Oberlindober al frente de la empresa no se opone al progreso. Con creaciones de cerveza como la Bavarian Pale Ale, demuestran que están al tanto de los tiempos y responden a las necesidades en constante cambio de sus clientes. Otro paso hacia el futuro es la reciente decisión de embotellar también las cervezas en latas.
La cervecería tradicional se resistió a este paso durante mucho tiempo. La razón de esto fue la mala reputación de la lata: muchos conocedores de cerveza rechazan categóricamente el envase porque lo asocian con cerveza producida industrialmente en serie y lo consideran falto de estilo. Sin embargo, tras examinar detenidamente el asunto, la cervecería descubrió algunas ventajas. La lata es mucho más manejable y ligera que la clásica botella de cristal. Al no dejar pasar los rayos UV, previene la formación del llamado sabor ligero, que surge de una reacción química con los componentes del lúpulo y provoca notas desagradables en el olor y el aroma. Las latas también se pueden reciclar al 100% de forma muy eficiente y garantizan un sabor duradero porque apenas contienen oxígeno. Además, en muchos conciertos y eventos están prohibidas las botellas de vidrio, pero no las latas.
La cerveza ligera se embotellará y enlatará en el futuro, ¡así que tendrás libertad de elección!
Agua de elaboración, malta de cebada, lúpulo.