La pequeña ciudad de Eltmann se encuentra en los pintorescos prados principales de la Baja Franconia. La primera cerveza se elaboró aquí cuando Johann Wolfgang Goethe aún era un niño. El responsable del flujo constante de jugo de cebada fue Johann Georg Wagner, cuyos descendientes todavía trabajan hoy en la sala de cocción.
Johann Georg y su padre Georg Johann sentaron las bases de una tradición familiar que actualmente se extiende a lo largo de ocho generaciones. Después de que Georg Johann elaborara cerveza principalmente para sus propias necesidades y las del vecindario, su hijo abrió una cervecería y puso la cerveza de su padre a disposición de un público más amplio. El restaurante todavía existe hoy y, como Eschenbacher Bräustübla, es un punto de contacto para los habitantes de Eltmann y sus invitados. Paralelamente a la elaboración de cerveza, la familia regentaba una granja. Durante casi dos siglos, la cervecería permaneció estrechamente vinculada a la agricultura. No fue hasta 1952, bajo la dirección de Karl Georg Wagner, que la atención se centró por completo en la producción de cerveza. La cervecería sobrevivió a las dos guerras mundiales y sigue gozando de una creciente popularidad en la actualidad. Gracias a su favorable ubicación en la carretera que une Bamberg y Schweinfurt, cada vez más gente de fuera conoció y apreció la excelente cerveza Eschenbacher. A través de una constante modernización, expansión y el uso de las últimas tecnologías, la cervecería creció constantemente más allá de sus fronteras regionales. Después del trabajo de Georg, dos Johannes y cinco Karls diferentes, la cervecería es ahora una de las empresas más exitosas de la región. Karl Werner Wagner dirige actualmente la cervecería Eschenbach.
Aunque los Wagner ocasionalmente se duermen en los laureles y reducen el ritmo, la familia nunca se queda quieta. Con el objetivo de mejorar constantemente y superar continuamente nuestros propios estándares de calidad, el equipo trabaja incansablemente día tras día. La cerveza artesanal, que se elabora a partir de materias primas regionales según recetas tradicionales, es el hobby de los Eschenbacher. Creaciones como la bávara Helles Franz Josef enriquecen el panorama cervecero alemán y no sólo las disfrutan los habitantes de Eltmann. Como los trabajadores no sólo se preocupan por la cerveza sino también por su tierra natal, la cervecería se compromete a proteger el medio ambiente y apoyar a la región. La tecnología de última generación hace que el proceso de fabricación sea eficiente y respetuoso con el medio ambiente. La familia Wagner nos regala con su cerveza un trozo de alegría de vivir de Franconia y mantiene viva la antigua tradición cervecera de la zona.
Pruebe las especialidades de cerveza artesanal de la cervecería privada Eschenbacher y convénzase de su habilidad y pasión.
Eschenbacher Privatbrauerei GmbH
Eltmanner Straße 12
97483 Eltmann
Deutschland