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La cerveza navideña Rocking Rudolph de Greene King es una especialidad muy especial: a diferencia de la mayoría de las cervezas de invierno, es una verdadera bomba de lúpulo y se elabora con seis increíbles tipos de lúpulo. Las aromáticas variedades de lúpulo Tettnager, Bramling Cross, Pilgrim, Target, First Gold y Challenger aportan una agradable acidez a la cerveza, pero por lo demás permanecen sorprendentemente discretas en el fondo.
Rocking Rudolph fluye en la copa con un tono ámbar cobrizo. Un fino brillo rojo impregna la cerveza dorada y la hace un poco más festiva. De la espuma de poros finos surge un aroma que contribuye a la festividad de la cerveza de invierno: en nariz, caramelo cremoso se combina con malta tostada, almendras tostadas y frutos rojos confitados. ¡Navidad celestial! El sabor inicial es sorprendentemente maltoso y apenas sugiere los seis tipos de lúpulo. Suaves y dulces, aromas de pasas cubiertas de chocolate, caramelo mantecoso, nueces caramelizadas y frutos rojos secos acarician el paladar. Una suave carbonatación aporta a la cerveza un peso adicional. Sólo en el final entran en juego los lúpulos: delicadamente amargos y secos, toman el relevo y aportan también una nota especiada y herbácea.
Rocking Rudolph es una cerveza navideña clásica con un toque de lúpulo. Con sus sabores oscuros, combina maravillosamente con platos de aves de invierno. Un ganso crujiente asado al horno, un pavo relleno de hierbas leñosas y mandarinas tachonadas de clavo o un pollo con patatas harinosas y tomillo son los acompañamientos perfectos para esta elegante cerveza de invierno.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.