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La Cruz de San Andrés está estampada en todas las botellas de la cervecería Fürst Wallerstein. Forma parte del escudo de armas de la familia principesca de Oettingen-Wallerstein y se atribuye al apóstol Andrés. Cuando la familia renovó sus etiquetas hace unos años, se dedicó mucho cuidado al diseño. Se eligió la Cruz de San Andrés porque llama la atención de inmediato y, combinada con el escudo familiar y los colores vibrantes, representa tanto la tradición como la modernidad. La cruz en rojo, naranja, amarillo y morado atrae la mirada y hace que las cervezas Wallerstein destaquen en la estantería de bebidas.
Pero como la apariencia no lo es todo, se dedica mucho trabajo y atención a las cervezas que se esconden tras las hermosas imágenes. La calidad y el sabor son nuestra máxima prioridad, como lo demuestra cada sorbo.
Una de las favoritas de Wallerstein, por ejemplo, es la Zwickel. Un clásico bávaro elaborado con ingredientes regionales y maestría artesanal. Esta cerveza de color ámbar dorado con espuma cremosa huele a peras maduras, ciruelas, puré de manzana casero y levadura, ¡y sabe igual! La Zwickel es afrutada, especiada, ligeramente malteada, suave y tan fácil de beber que querrás enfriar dos botellas a la vez.
Una cerveza que combina belleza y sustancia en un conjunto encantador.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.