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Además de numerosos estilos de cerveza nuevos y modernos, el movimiento de la cerveza artesanal también nos ha brindado el renacimiento de algunos estilos de cerveza antiguos y olvidados hace mucho tiempo. Muchos jóvenes cerveceros artesanales se entusiasman con las técnicas de sus antepasados y asumen el reto de traerlas al presente. Gose y Eisbock son sólo dos de las variedades que hoy se vuelven a beber después de mucho tiempo en el olvido.
La cerveza de basalto es también uno de los procesos de elaboración tradicionales que con el tiempo pasó de moda. Hohmanns Brauhaus de Fulda ha redescubierto recientemente esta tecnología y produce en la serie HBH Braumeister Edition su cerveza Rhön Basalt, muy individual y extremadamente deliciosa. Para elaborar una cerveza de basalto, paralelamente al proceso de elaboración se calientan piedras de basalto de Rhön. Luego se añaden al mosto, en el que el azúcar de malta se carameliza parcialmente a fuego alto. Este proceso le da a la cerveza un sabor único, que se realza aún más con la posterior adición de las piedras al tanque de almacenamiento.
En un maravilloso tono ámbar con reflejos de luz dorados, la cerveza de basalto Rhön fluye hacia el vaso y forma una espuma de poros finos. De aquí surgen aromas de yogur de frutas recién batido. En nariz hay lúpulos frescos y cítricos, un toque de levadura y malta tostada oscura. La prueba de sabor revela una cerveza agradablemente dulce con ligeras notas amargas, un cálido sabor a malta y un final crujiente y amargo.
La Rhöner Basaltbier es una cerveza elegante que impresiona por su estilo tradicional y sus aromas finamente equilibrados.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.