El brandy de cerveza solía ser un método para evitar que la cerveza caducada se fuera por el desagüe. La mayoría de las piezas de elaboración de cerveza no son aptas para almacenarse más allá de unos pocos meses. Se vuelven obsoletos, pierden el equilibrio y ya no se pueden disfrutar. Tienes que tirarlos. O hacer brandy de cerveza con él. De la cerveza se puede obtener un licor fino mediante destilación.
Hoy en día, el brandy de cerveza ha ganado cierta popularidad y ya no sólo se prepara cuando la cerveza corre peligro de agotarse. Una cervecería que, además de su selección de cervezas sencillas, también ofrece un fino aguardiente es Vulkan, en Eifel. Su marca Vulkan es una de las de mayor graduación más populares de la gama y se destila 100% de la propia cerveza de la cervecería. Capta maravillosamente el carácter maltoso de la cerveza base y lo combina con un delicado amargor del lúpulo. Los componentes se completan con notas de vainilla y madera que provienen del barril de bourbon en el que se maduró el licor. La madera libera al fuego su aroma con mucho cuerpo y forma un sabor complejo y redondo.
Este excelente vino aporta un impresionante contenido de alcohol del 38% a la mesa y es el colofón perfecto para una cena festiva o una velada acogedora con buenos amigos.