Kölsch es Reissdorf.
La cervecería Reissdorf se ha especializado en kölsch y domina el tema a la perfección. Aquí se elabora la buena Kölsch desde 1894 y es popular no sólo en Colonia sino en todo el mundo.
El Kölsch de Reissdorf fluye en un tono dorado cristalino en la copa y forma un maravilloso contraste con la majestuosa espuma blanca. De la espuma ligera y aireada, llega a la nariz un seductor aroma a grano tostado, paja secada al sol, pan recién horneado y delicado limón. El sabor inicial revela una cerveza de cuerpo medio, carbonatación agradable y una gran cantidad de deliciosos matices de sabor. El primer sorbo muestra inmediatamente lo que hay en el Kölsch: una base de malta suave y sutilmente caramelo trae consigo notas de corteza de pan crujiente y miel cremosa del bosque, una ligera nota cítrica y un toque de levadura especiada complementan el juego de aromas. El sabor es limpio, crujiente y equilibrado. El lúpulo aporta delicados aromas de hierba recién cortada y hierbas verdes, y un fino amargor acompaña el placer de beber. Hacia el final el Kölsch se vuelve agradable y seco. Si la comparamos con la Kölsch de otras cervecerías, la Kölsch de Reissdorf destaca positivamente por su profundidad de sabor y su gran equilibrio.
Normalmente, el Kölsch se bebe en vasos pequeños, pero también sabe bien directamente de la botella o de cualquier otro vaso. ¡Lo principal es Kölsch!
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.