Una cerveza fuerte de grandeza monástica: La Trappe Quadrupel en una botella de champán.
Quien piense que la cerveza no puede ser opulenta aún no ha probado la Quadrupel de La Trappe. Además de la botella pequeña, ahora también existe una versión en una sofisticada botella de champán de 0,75 litros, que le otorga a esta potente cerveza trapense un aura de elegancia y festividad. La cerveza en sí es profunda, expresiva y de una intensidad celestial.
En la copa, la Quadrupel brilla con un cobre oscuro y reflejos rojo rubí, coronada por una espuma de poros finos de color crema. Su aroma es rico y complejo: notas de cereales tostados se combinan con frutos secos, toffee, nueces confitadas y un toque de vainilla. Un cálido toque de clavo y caramelo de roca marrón completa su aroma multifacético.
En boca, la Quadrupel es aterciopelada y profunda, como un licor que se derrite lentamente en la lengua. Dátiles dulces, nueces caramelizadas, un toque especiado y un intenso 10% de alcohol se combinan para crear una experiencia sensual. La fermentación en botella le otorga a esta compleja bebida mayor complejidad y persistencia.
La Trappe Quadrupel no es una cerveza para disfrutar rápidamente; es una experiencia meditativa para disfrutar con atención y tranquilidad. Una cerveza ideal para ocasiones especiales y la cerveza perfecta para una velada acogedora con amigos.
Agua, malta de cebada , jarabe de glucosa, lúpulo, levadura.