Desde hace algún tiempo es popular aprovechar antiguas tradiciones y revivir la artesanía de siglos pasados. Esta práctica se extiende a todos los ámbitos de las actividades artesanales: la gente teje y hace crochet, hace alfombras y macramé, intenta hacer encajes, hornea pan de masa madre, croissants y strudels, tiñe seda y otros tejidos con materiales naturales, teje cestas y crea elaborados peinados, te haces Para hacer aguardiente con bayas de serbal o hacer mermelada con ellas, vuelve a tallarlas y preparas tu propia taza de café. Lo antiguo también vuelve a estar de moda en el panorama cervecero: cada vez más cervecerías artesanales jóvenes regresan a las raíces de su oficio y lanzan nuevas interpretaciones de viejos clásicos junto con creaciones contemporáneas. Las cervecerías tradicionales están contentas porque tienen que seguir haciendo lo que vienen haciendo desde hace siglos.
Una de estas cervecerías es, por ejemplo, Schinner de Bayreuth. La cervecería cuenta con más de 150 años de historia y elabora cervezas basadas en la experiencia y el saber hacer de este impresionante período. Un elemento cervecero que existe casi desde el principio es su material original. Esta cerveza ligera, de color amarillo dorado brillante, es una cerveza ligera tradicional y combina lúpulos suaves con malta finamente tostada. El Urstoff de Schinner es maravillosamente equilibrado y destaca por su hermoso sabor especiado y su carácter bebible.
Agua, malta de cebada , lúpulo, extracto de lúpulo.