A muchos de nosotros no nos gusta el invierno. Lloramos el verano ligero como una pluma con todas sus delicias, extrañamos mucho el calor, la luz y el ambiente relajado y ya a finales de agosto nos entristece que el otoño esté a la vuelta de la esquina. La estación fría trae humedad y niebla, barro y lluvia constante, oscuridad y temperaturas inhóspitas. Tenemos que envolvernos en chaquetas gruesas, usar zapatos impermeables y ya no podemos quedarnos afuera todo el día. Cuando termina el siempre gris noviembre, el estrés navideño ya se avecina y el ambiente es miserable hasta marzo. Una verdadera tragedia, ¡si no fuera por las buenas cervezas de invierno!
Es una tradición, especialmente en Baviera y Franconia, endulzar el invierno con especialidades de cerveza ricas, fuertes y especiadas. Estas cervezas se producen justo a tiempo para el comienzo del invierno o el otoño y, con un aumento de alcohol y sabor, nos mantienen cómodamente calientes durante la incómoda mitad del año.
Una delicia entre estas cervezas especiales es la Winter Gold de la cervecería familiar Jacob. Año tras año, el equipo de Bodenwöhr elabora una pócima mágica que le encantará con malta robusta, caramelo cremoso, frutas confitadas y bizcocho recién horneado. ¡Póngase cómodo en casa, olvídese del granizo, el aguanieve, la llovizna y el aguanieve y disfrute del fino oro invernal de Jacob!
Agua, malta de cebada , malta de cebada tostada, lúpulo, levadura