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Sin duda, esta cerveza es un bicho raro incluso en la inusual gama de cervezas creativas del Gruthaus: la Porter de centeno tiene el pan negro no sólo en el título, sino también en la lista de ingredientes.
Para el porter único, los cerveceros salvajes utilizaron malta de centeno y pan negro de Westfalia, además de los sospechosos habituales. Esta combinación especial da como resultado una cerveza maravillosamente con cuerpo, aterciopelada y muy aromática. El uso de finas maltas tostadas evoca en la cerveza una variedad de seductoras notas de chocolate y hace que la Porter sea una absoluta delicia.
La especialidad de pan integral de centeno se presenta en un vaso del color del pan negro de Westfalia: un líquido de color caoba con un brillo castaño y una espuma ligeramente teñida. De la espuma aireada se eleva un fuerte aroma a malta tostada, caramelo oscuro, nueces tostadas, pan de centeno tostado y especias. El sabor inicial sigue la primera impresión olfativa: dulce y con un marcado carácter tostado, la cerveza oscura acaricia el paladar y deleita con su sensación en boca aterciopelada, suave y rica en aromas. Las notas de pan integral de centeno tostado se acompañan de aromas de chocolate que se derrite en la boca, caramelo cremoso, nueces, malta oscura y café recién hecho. Un buen amargor redondea hábilmente los aromas y desarrolla una nota seca y dominante hacia el final, formando así el equilibrio perfecto con el rico dulzor.
¡Un verdadero placer!
Agua, malta de cebada , malta de centeno , pan integral, levadura, lúpulo.