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La elaboración de cerveza en Bélgica no está (ni nunca ha estado) sujeta a las estrictas normas de la Ley de Pureza de Baviera, por lo que el país ha desarrollado su propio lenguaje formal basado en la cerveza. Los estilos de cerveza tradicionales belgas se diferencian mucho de los de otros países europeos y destacan por su complejidad, intensidad y, por último, pero no menos importante, sus ingredientes poco convencionales. La fruta llegó a las cervecerías europeas como parte del movimiento de la cerveza artesanal, pero en Bélgica se elabora con ella desde hace mucho tiempo. Especialidades como Kriek o Framboise son una parte integral del panorama cervecero belga y lo han sido desde hace bastante tiempo.
El Brouwerij 3 Fonteinen tiene una variedad de diferentes lambics con frutas en su surtido, incluida Braambes, una bebida con moras. El sabor de las bayas se basa en una cerveza elaborada a partir de lambics que han madurado durante diferentes períodos de tiempo. El más antiguo de ellos estuvo almacenado en barricas de roble durante cuatro años antes de usarse para elaborar Braambes. A la mezcla se le dio un sabor a mora mediante maceración: la lambic se almacenó sobre las frutas de color negro medianoche durante cuatro meses.
3 Fonteinen Braambes fluye en la copa con un intenso color marrón leonado con un toque de rojo baya y está coronado por un delicado velo de espuma. El aroma y el sabor se componen de intensas notas de mora, hierbas terrosas, barriles de madera especiados, cuero, vainilla y levadura funky.
Agua, malta de cebada , trigo crudo , moras, lúpulo viejo