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La cerveza clara está muy bien, pero a veces simplemente tiene que ser oscura.
Las cervezas oscuras te atraen a mundos desconocidos con su misteriosa profundidad. Coronan sus cuerpos negros como la noche con una corona de color nuez y exudan un aroma sensual. Te envuelven con su mística variedad de sabores y llevan tus sentidos a un viaje a través de extensos paisajes tostados con valles chocolatosos, praderas frutales y altas cumbres acarameladas. Con su suave plenitud, acarician tu alma y te apoyan cuando el día es estresante, molesto y demasiado ocupado.
¡Oh, maravillosa cerveza oscura!
Esta oda a los tipos más oscuros de los cerveceros ha despertado nuestra sed de cerveza. Lo que ahora ayuda es, por ejemplo, el Förster-Dunkel de Gampertbräu. Esta belleza de color caoba es un deleite visual con su espuma densa de color marrón avellana. El bouquet de maltas oscuras, frutos rojos y lúpulos delicados continúa el placer olfativo y conduce atmosféricamente al primer trago. Atrapa el paladar con un suave dulzor y presenta notas de grano tostado, pan recién horneado, cacao fino, caramelo delicadamente derretido, vainilla especiada y toques de fruta confitada. El lúpulo aporta un amargor moderado y una acidez suave. En el final, el oro verde ofrece finas notas herbáceas que completan el disfrute de la cerveza.
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