A medida que los días se acortan y las primeras brisas frescas anuncian el final del verano, crece la expectación por las robustas cervezas bock de otoño. La temporada no solo trae consigo hojas coloridas, castañas que crujen al caer de los árboles, niebla matutina, pastel de manzana, rollos de canela y bebidas calientes otoñales, sino también el inicio de la temporada de cerveza bock. En el campo, cada fin de semana se sirve una cerveza fuerte diferente en una ceremonia festiva, y una variedad de sabrosas delicias de temporada enriquecen el panorama cervecero para los próximos meses fríos. Goat de Moon Lark es un excelente ejemplo de este fabuloso género, reconfortándonos con su intenso ahumado y profundidad maltosa durante la lluvia constante, el barro y los grises días de noviembre.
En copa, la Rauch-Doppelbock se presenta en un magnífico color oro rosa con un brillo cobrizo. Una fina espuma de color marrón avellana le da a la cerveza un aspecto atractivo y desprende un aroma cautivador: un humo intenso, que recuerda a carnes recién ahumadas, se combina con una malta robusta y un toque de toffee. Su sabor es pleno y complejo. El 60% de malta de haya ahumada de Alemania le confiere un ahumado distintivo que complementa a la perfección los aromas a pan tostado, la dulzura del caramelo y el grano madurado al sol. El lúpulo aporta un amargor armonioso que contrasta y, junto con un toque ahumado, crea un final persistente.
Agua, malta de cebada , lúpulo.