En el mundo de la cerveza artesanal, a menudo es el lúpulo el que cobra protagonismo y es el centro de atención. Los hombres y mujeres detrás de las teteras están enamorados del oro verde y su amplia variedad de componentes de sabor. El lúpulo puede transformar una cerveza en un auténtico manjar. Lo mismo se aplica a la malta, pero en nuestros tiempos de locura por el lúpulo el grano juega un papel secundario, aunque ofrece tantas facetas como su contraparte resinosa.
Black Block de La Pirata es todo malta. La cervecería española pone el grano en el centro y crea una experiencia de sabor maravillosamente intensa que no podría ser más maltosa. Para garantizar el máximo disfrute en el vaso, la cervecería utilizó seis tipos diferentes de malta y copos de cebada para su Russian Imperial Stout. Esta plenitud proporciona un aroma potente, una estatura majestuosa y una sensación en boca suave y aterciopelada.
Black Block fluye en el vaso con el color del café recién hecho y está adornado con una majestuosa corona de espuma espesa y cremosa de color marrón avellana. Una composición sensual de aromas tostados, melaza, chocolate delicadamente fundido, caramelo, espresso fuerte y azúcar moreno forman el aroma y el sabor. Un toque de regaliz, un ardiente contenido de alcohol del 13,0% y unas potentes 72 unidades de amargor le dan al brebaje el toque final.
Agua, malta de cebada , copos de avena , cebada , lúpulo y levadura.