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Los barcos frigoríficos son reliquias de tiempos pasados: antiguamente, el mosto de cerveza se llevaba directamente desde el recipiente de mosto al barco frigorífico para que se enfriara lo más rápido posible. Durante el proceso de enfriamiento, las sustancias turbias de la cerveza se asientan y el mosto se aclara. Este proceso normalmente tomaba alrededor de una hora y requería una limpieza meticulosa para que la cerveza no se infectara con gérmenes o bacterias mientras se enfriaba. El progreso tecnológico de los últimos siglos brindó a los cerveceros nuevas opciones de refrigeración y aseguró que los barcos refrigerados pasaran cada vez más de moda.
Sólo unas pocas cervecerías tienen y utilizan todavía un barco frigorífico. Una de estas cervecerías seleccionadas es Drei Kronen de Memmelsdorf. Ya no todas las cervezas se enfrían en el barco frigorífico, pero algunas pasan por la histórica tina de cobre.
Un talento excepcional en la oferta de la cervecería es Nessie. La Kühlschiff IPA no sólo representa la cerveza artesanal entre todos los clásicos de Franconia, sino que también se enfría en la Kühlschiff. Los cerveceros han puesto su propio sello en la favorita del panorama cervecero artesanal y han creado una cerveza moderna elaborada siguiendo el arte tradicional de la elaboración de cerveza. Nessie destaca por su magnífico color rojo cobrizo y una sabrosa sinfonía de lúpulos afrutados, toques amargos y tonos de malta con sabor a nueces y caramelo.
Agua, malta de cebada , malta de trigo , lúpulo, levadura.