Las recetas de cerveza suelen ser de maestros cerveceros. Hoy en día existen en ocasiones colaboraciones con cerveceros caseros que aportan sus ideas y fórmulas. En el caso de Holzkirchner Gold, la receta procede de un sacerdote. Alois Daisenberger desarrolló la composición de la materia prima para esta cerveza en los años 20. Alois era sacerdote y soñaba con tener su propia granja. Cuando se convirtió en clérigo de la comunidad de Reichersbeuern, este sueño se hizo realidad: además del cuidado religioso de sus ovejas, también tenía ovejas reales que cuidar. En la rectoría de Reichersbeuern había una granja, de la que Alois se hizo cargo con gusto. Y como Alois era un hombre con muchos talentos, fundó también la cervecería cooperativa en Holzkirchen y otras dos.
La Holzkirchner Oberbräu pertenece actualmente a la cervecería del castillo de Kaltenberg y Alois Erbe recibe la Holzkirchner Gold, que todavía hoy se elabora según su receta.
Fiel a su nombre, el Holzkirchner Gold fluye en la copa con el color del sol líquido y presenta una magnífica corona de espuma sólida sobre un cuerpo cristalino. En nariz, la cerveza tiene sabor a malta y te invita a probarla con notas de caramelo. El sabor se compone de cereales dulces, especias fuertes, lúpulos cítricos y un amargor moderado.
Agua, malta de cebada , extracto de lúpulo.