La fermentación es una parte fundamental del proceso de producción de cerveza. El actor principal en la fermentación es la levadura, que convierte el azúcar de la malta en alcohol y dióxido de carbono. Como regla general, el proceso de fermentación se lleva a cabo en dos pasos. En la fermentación primaria, la levadura hace su trabajo y produce el contenido alcohólico de la cerveza. Durante la segunda fermentación se procesa el azúcar de malta restante y, gracias a la formación de dióxido de carbono, se consigue que la cerveza finalmente burbujee bien.
Para su última colaboración, las cervecerías Freigeist Bierkultur, Schneeeule y Bayerischer Bahnhof pusieron el proceso de fermentación en el centro de su trabajo y crearon una cerveza que se fermentaba tres veces. La fermentación pelicular se realizó con levadura de cerveza convencional, mientras que la segunda fermentación en barricas de madera tuvo dos protagonistas muy especiales: junto con las bacterias del ácido láctico y el cultivo de Brettanomyces, la cerveza se almacenó durante seis increíbles años. Y el toque final fue la fermentación en botella con una levadura especial.
Al final de este proceso increíblemente laborioso se obtiene una Berliner Weisse con un carácter fuerte que brilla con un aroma fresco, limpio y complejo. El grano suave y ligero se combina con una levadura especiada y funky, notas de madera de vainilla y una acidez fresca y afrutada: una cerveza sofisticada y profunda que quiere disfrutarse en paz y que desafiará incluso a los paladares más entrenados.
Agua, malta de trigo, malta de cebada , lúpulo, levadura.