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La cerveza es una bebida que se suele disfrutar fresca. Muchas cervezas tienen una fecha de caducidad y ya no saben óptimas una vez llegada esta fecha. Para salvar tiempos de guerra y catástrofes imprevisibles, la gente siempre tenía una reserva de seguridad en el sótano. Una cerveza que todavía era bebible incluso después de un largo almacenamiento y que podía beberse cuando no había cerveza fresca disponible. La Brauhaust Faust ha desarrollado una cerveza de reserva: la Braureserve 1237. El nombre inusual de la cerveza hace referencia a la historia de las cervezas de reserva y a la historia de la ciudad de Miltenberg. La casa de la Brauhaus Faust fue mencionada por primera vez en un documento del año 1237: ¡una ocasión a la que puedes dedicar una cerveza!
La Braureserve 1237 es una cerveza cremosa con una sensación en boca aterciopelada y con un ligero brillo de dióxido de carbono. Cae en la copa con un color marrón castaño iridiscente y forma una espuma de color beige. Lo especial de esta cerveza es la levadura de vino regional con la que se fermenta la bebida de lúpulo. Después del proceso de elaboración, la cerveza pasa durante varios meses en barriles de madera especialmente diseñados y desarrolla su extraordinario y característico sabor en lo profundo de la cueva de roca. La reserva de cerveza encanta con un rico bouquet frutal de frambuesas, melón, fresas y ciruelas. El envejecimiento en barrica garantiza un sabor con mucho cuerpo que recuerda al ron y al whisky bourbon. Los cerveceros de Faust han creado un equilibrio magistral de notas agridulces, el carácter incomparable de las cervezas envejecidas en barrica se hace especialmente evidente en el final y hace de la Braureserve 1237 una especialidad de cerveza muy especial.
¡Extremadamente exitoso y demasiado bueno para guardarlo en el sótano como reserva para los malos tiempos!
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.