Lituania es un país lleno de sorpresas. Esto incluye la mejor malta. En los extensos campos prosperan toda una variedad de tipos diferentes de cereales, que se hornean para obtener la mejor malta cervecera en los tostadores lituanos. La cervecería Sakiškių alus utilizó este rico tesoro para elaborar su Pilsner lituana. Todo el grano que se utiliza para la cerveza crece en Lituania.
Y para poder procesar este noble ingrediente con la dedicación necesaria, los cerveceros han optado por una técnica de elaboración muy especial. El proceso se llama Keptinis y extrae todo el espectro de sabores del grano. Para aumentar el aroma se retira parte del puré y se cuece en horno de leña. Este proceso crea un aroma tostado intenso y oscuro que hace de cada cerveza una delicia culinaria. Para su Pilsner, los cerveceros tostaron el 20% del puré y luego lo combinaron con la cerveza.
El resultado de este complejo proceso de elaboración es una Pilsner poco convencional: los profundos aromas de malta se combinan con las facetas de diferentes variedades de lúpulo para crear una cerveza sabrosa. En el paladar, delicados aromas tostados se combinan con levadura especiada, toques de hierba recién cortada, suaves notas frutales y un toque ahumado. El equipo ha equilibrado el grano y el oro verde en el grado perfecto, creando una cerveza refrescante y completa.
Agua, G primera malta, lúpulo, levadura