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Junto con los melocotones y las nectarinas, el albaricoque suele olvidarse. En lugar de una fruta fresca, la gente tiende a asociar la fruta con su estado seco. Pero el albaricoque es una verdadera bomba de sabor: el puro poder del sol se esconde detrás de su esponjosa cáscara dorada como la miel. ¡Dulce, jugosa y maravillosamente aromática!
La cervecería británica Samuel Smith es conocida por sus finas cervezas de frutas y sidras y utiliza albaricoques junto con manzanas y otras frutas. Su cerveza de fruta de albaricoque ecológica se elabora exclusivamente con materias primas procedentes de agricultura ecológica certificada. Los cereales, el azúcar de caña, los albaricoques y el lúpulo son ecológicos y en gran medida regionales. En definitiva, el resultado es una obra maestra hecha a mano que fluye en el cristal con el color del sol líquido. Una densa espuma de color marfil se asienta sobre la cerveza y llena el aire con el seductor aroma del pastel de albaricoque recién horneado con salsa tibia de caramelo. El sabor inicial revela un cuerpo de peso medio con una sensación en boca aterciopelada, casi táctil. La suave malta atrapa el paladar con un suave dulzor, antes de que se unan notas de mermelada de albaricoque, levadura especiada y azúcar moreno.
Albaricoque orgánico de Samuel Smith ofrece un equilibrio exitoso entre amargor fino, acidez afrutada, dulzor maltoso y el inconfundible aroma del albaricoque. Desde el color hasta el sabor y la sensación cremosa en boca, el albaricoque quedó maravillosamente capturado.
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