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El buque insignia de la cervecería Liefmans es su Kriek. La cervecería ha puesto su propio sello en el típico clásico belga y elabora una Kriek que se disfruta mucho más allá de las fronteras de su país de origen. Hay varias variantes de esta variedad, incluida una Glühkriek especial, cuyo aroma especiado se manifiesta cuando se calienta a una temperatura de unos 70 grados.
El último golpe de Liefmans es un aperitivo. Esta bebida de color rojo cereza recibe el elegante nombre de Fruitesse y se elabora con cerveza y una selección de diferentes zumos de frutas. La bebida mixta contiene jugo de fresas, frambuesas, arándanos, bayas de saúco y cerezas. También se almacena en cerezas para intensificar aún más el aroma veraniego y el maravilloso color. El resultado es una auténtica bomba frutal que destaca por su chispeante dióxido de carbono, su dulzura afrutada y su carácter refrescante.
Gracias a sus burbujas parecidas al champán, su color rojo intenso y su cuerpo ligero como una pluma, Fruitesse es el aperitivo perfecto. La cervecería recomienda beberla en vasos bulbosos y servir la cerveza con hielo. Aquellos a los que les guste experimentar pueden incluso preparar cócteles veraniegos elaborados con la explosión de frutas. Esta bebida ciertamente no es para tradicionalistas, pero a todos los demás les puede gustar la variedad roja ardiente en un vaso de cerveza.
Agua, MALTA DE CEBADA , MALTA DE TRIGO , 15% fruta (cerezas, frambuesas, arándanos, bayas de saúco, fresas), fructosa, aroma, lúpulo, edulcorante ACE-Sulfamo-K