Ningún color de cabello a lo largo de la historia ha estado tan cargado de simbolismo y prejuicios como el rubio. Los ángeles se aparecen con cabellos dorados y brillantes, Marilyn Monroe lo hizo mundialmente famoso y, en los cuentos de hadas, las melenas de muchas princesas resplandecen en tonos claros. Durante siglos, al cabello rubio se le han atribuido multitud de significados: en la Edad Media, representaba la virtud, la inocencia y la pureza; más tarde, la sensualidad, la seguridad en sí misma y el encanto seductor. Con el tiempo, se añadieron innumerables clichés: desde la ingenuidad hasta la vivacidad, desde lo angelical hasta lo frívolo.
En lugar de aferrarnos a viejos prejuicios, centrémonos en otra cerveza rubia. Esta cerveza bávara de exportación, del mismo nombre, fue creada por los expertos cerveceros de Hopfenheld y elaborada por la cervecería privada Ettl. Con un contenido alcohólico moderado del 5,1%, presenta en la copa un color amarillo dorado turbio y está coronada por una densa espuma blanca. Su aroma recuerda a hierba recién cortada, frutos secos tostados, cereales y notas cítricas, con un delicado toque final de levadura.
En boca, la cerveza es armoniosa y con cuerpo. Notas especiadas de malta, un sutil amargor a lúpulo y un toque de dulzor afrutado se combinan en una impresión general equilibrada y fácil de beber. Una cerveza rubia que no necesita clichés para brillar: honesta, equilibrada y típicamente bávara.
HopfenheldAgua, malta de cebada , lúpulo, levadura