Para nosotros, el día de invierno perfecto incluye un sol radiante. Durante unas preciosas horas, el sol brilla en el cielo azul y sin nubes y hace que la nieve brille como diamantes recién tallados. El aire es helado y claro, cruje bajo nuestros pies a cada paso y nuestro aliento se eleva en nubes blancas. Bien abrigados, caminamos por el paraíso invernal, bajamos en trineo por colinas y tal vez nos involucramos en una pelea de bolas de nieve con los vecinos. Cuando afuera se hace incómodo y oscuro a las cinco, nos acomodamos en el sofá con una bolsa de agua caliente y una manta acogedora. Para terminar, nos regalamos una buena cerveza de invierno que ahuyenta los restos de frío de nuestros huesos y nos entusiasma con la Navidad.
Muchas cervecerías tienen este tipo de cerveza en su surtido, pero una de nuestras favoritas es la Wintergold de Günther.
Esta especialidad de cerveza de temporada tiene un contenido de alcohol bebible del 5,8 % y destaca por su combinación de sabores invernales. Lo primero que se nota al beber es la malta con mucho cuerpo: las suaves notas de grano ligeramente tostado, la base de bizcocho recién horneado y las nueces caramelizadas aportan un agradable dulzor. El lúpulo aporta armoniosamente notas de manzanas y umbelas verdes y un maravilloso sabor especiado. ¡Wintergold es nuestra elección para una tarde acogedora frente a la chimenea!
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.