Si bien durante mucho tiempo la turbidez, la neblina de levadura y las ambigüedades se filtraban rigurosamente en cualquier proceso de elaboración de cerveza, ahora las partículas aromáticas suspendidas en la cerveza se valoran aún más. El movimiento de la cerveza artesanal ha creado conciencia sobre la cerveza artesanal y se ha centrado en lo esencial: el sabor. Cada vez más cervecerías deciden conscientemente no filtrar (ni pasteurizar) sus cervezas, dando así ejemplo de una cerveza natural, realista y deliciosa.
La cerveza de trigo es uno de los pocos estilos de cerveza en los que se toleraba cierto grado de turbidez incluso en épocas de creaciones cristalinas. El hermoso velo que idealmente recorre una cerveza de trigo es una composición de levadura y proteína. Si la bebida no se filtra, también habrá en ella residuos delicados de lúpulo y malta. Esta sabrosa mezcla le da al trigo un toque extra y su apariencia maravillosamente turbia.
La cervecería Engel ha tomado este camino y nos presenta una cerveza de trigo naturalmente turbia de color dorado melocotón opaco. Una corona de espuma firme y esponjosa se asienta sobre el cuerpo brumoso, exudando un aroma tentador a pan de plátano recién horneado y clavo de olor tibio. El primer sorbo es sedoso y suave y acaricia la lengua con plátano maduro, grano aterciopelado y levadura picante. La Engel Hefeweizen Naturtrüb es una cerveza carbonatada finamente espumosa que equilibra su fuerte dulzura con un suave amargor de lúpulo.