La Schorschbräu de la pequeña ciudad de Gunzenhausen, en Franconia, ha sido noticia en todo el mundo porque ha producido no sólo una, sino varias de las cervezas más fuertes del mundo. El visionario y maestro cervecero detrás de estas poderosas creaciones es Georg Tscheuschner, el epónimo Schorsch y el genio loco detrás de las cervezas con 20, 30 y más de 50 por ciento de contenido alcohólico.
Pero para Schorsch no sólo importan las revoluciones: el gusto, la artesanía y, por último, pero no menos importante, el cumplimiento de la Ley de Pureza de Baviera están en su lista de prioridades a la hora de realizar sus ascensos. Con una habilidad increíble, décadas de experiencia, materias primas exquisitas, recetas cuidadosamente pensadas y un largo período de maduración, el maestro de su oficio crea especialidades cerveceras incomparables que no podrían ser más franconias y de alta graduación. Su gama es una mezcla de alta calidad de diferentes cervezas, cada una de las cuales tiene al menos un 13% de contenido alcohólico, el doble que las cervezas tradicionales de Franconia. También hay interpretaciones internacionales como la poderosa Kriek (una cerveza de cereza belga).
La última incorporación a la gama es una cerveza bock: la Schorschbock 44%, como su nombre indica, aporta en la copa un increíble contenido de alcohol del 44% y mucho sabor. Esta majestuosa bebida se presenta en una elegante botella de arcilla y, debido a su contenido de alcohol, se puede abrir y conservar sin abrir durante bastante tiempo. ¡Un placer exquisito para momentos seleccionados!
Agua, malta de cebada , lúpulo.