En Franconia y Baviera, la cerveza es un elemento vivo de la cultura: además de la abundante música de metal, la abundante comida, la magnífica arquitectura, los cielos azules, los impresionantes paisajes, los trajes majestuosos y las innumerables costumbres y costumbres, no debe faltar el jugo de cebada. Combina perfectamente con la cocina de la región y crea una atmósfera exuberante en las ceremonias religiosas, en el carnaval, en el montaje del mayo, en los festivales de caza y tiro de Año Nuevo, en el arreo anual de ganado y, por supuesto, en el mundialmente famoso Oktoberfest. Aquí se elabora cerveza desde hace miles de años y la gente está orgullosa del arte tradicional de elaboración de cerveza y de la Ley de Pureza de Baviera, que todavía siguen innumerables cerveceros de todo el mundo.
Parte de la cultura cervecera es el disfrute. No se bebe simplemente la bebida elegida de forma apresurada en botella o lata, sino que se celebra la bebida en un recipiente adecuado. La jarra de barro, por ejemplo, es festiva y práctica al mismo tiempo. Gracias a su material, la jarra mantiene la cerveza fría durante mucho tiempo, además es cómoda en la mano y se mantiene estable sobre la mesa.
Un bonito ejemplo procede de Franconia, el bastión del disfrute de la cerveza. Además de locas cervezas artesanales, la cervecería Hertl también produce clásicos sencillos de la elaboración de cerveza bávara y prefiere beberlos en su propia jarra de barro.
¡Elevamos nuestra taza Hertl a la rica cultura cervecera de Baviera y sus innumerables frutos!