Paderborn es una ciudad del oeste de Alemania que alberga a casi 156.000 habitantes y se remonta al período Paleolítico. Además del teatro recientemente modernizado, una docena de museos, extensos parques, numerosos edificios magníficos y obras de arte esparcidas por las calles y callejones, es también la cerveza la que atrae a visitantes de cerca y de lejos a la ciudad de Renania del Norte-Westfalia. Se cree que aquí se elaboraba cerveza en la Edad Media y hay cervecerías en la ciudad que mantienen esta larga tradición hasta el día de hoy. Una de estas instituciones consagradas es la cervecería Paderborn.
En la Edad Media, todos los ciudadanos de Paderborn tenían derecho a elaborar cerveza para su propio consumo y para la venta. Gracias al río Pader, que atraviesa la ciudad, y al cultivo de lúpulo y cereales de la región, el lugar era ideal para la elaboración de cerveza y innumerables personas aprovecharon esto. Se estima que en el siglo XVI existían alrededor de 400 cervecerías urbanas. Durante los siguientes 400 años, este increíble número se redujo a cinco cervecerías restantes. Una de ellas es la actual cervecería de Paderborn, fundada en 1852 y desde entonces con diferentes nombres. La cervecería adquirió su nombre actual en 1965 y desde 1990 la empresa forma parte de la cervecería Warsteiner.
La gama principal de la cervecería de Paderborn incluye una serie de cervezas clásicas que se elaboran con esmero y dedicación de acuerdo con las especificaciones de la Ley de Pureza de Baviera. Las materias primas seleccionadas y la artesanía tradicional crean excelentes cervezas que vale la pena ver y probar. La cervecería de Paderborn opera varias marcas, incluida una gama de cervezas que se venden bajo el nombre de Pilger. Esta sucursal recuerda a las numerosas rutas de peregrinación que se encuentran en Paderborn y sus alrededores y ofrece especialidades de cerveza rústica como la Pilger Landbier . Además de la calidad y el sabor de sus cervezas, la cervecería también se preocupa por el medio ambiente. Como una de las primeras cervecerías de Alemania, el equipo de Paderborn confía en la fuerza del viento y obtiene casi la mitad de su necesidad eléctrica de energía eólica sostenible. Pero la electricidad limpia es sólo una parte del concepto medioambiental: se utiliza el calor residual de una central combinada de calor y electricidad alimentada por biogás, se recicla con gran éxito, se intenta constantemente reducir el consumo de recursos y se trabaja día tras día para minimizar el propio. huella ecológica.
¡Buena cerveza con la conciencia tranquila!