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En la escuela aprendemos que el negro no es un color. El punto más oscuro de la caja de tinta, junto con el blanco y el gris, es uno de los colores acromáticos. Si quieres verlo físicamente, el negro es un estado en el que la luz está ausente. Vemos negro cuando nuestro cerebro no recibe ningún estímulo y los objetos aparecen negros cuando no reflejan la luz. Filosóficamente hablando, el negro es el color del vacío y de la nada; podemos perdernos en su profundidad infinita y reconocer en ella la pluralidad del ser. En la moda, el negro se considera atemporalmente elegante y cuando se trata de cerveza, no puedes equivocarte con el negro.
Un ejemplo extremadamente oscuro del arte cervecero acromático proviene de Lehe. La cervecería estonia se ha atrevido a crear una Black IPA y poner su propio sello al extraño estilo de cerveza. Su versión fluye hacia el cristal en el tono caoba más oscuro y está decorada con una espuma cremosa. Teniendo en cuenta el aspecto, la primera impresión es sorprendente: en lugar de abundante malta, lo primero que se percibe es resina de pino y notas cítricas. El café y el chocolate se añaden poco a poco. En cuanto al sabor, ocurre exactamente al revés. El chocolate delicadamente derretido y el moca recién hecho son seguidos por notas de frutas tropicales y jugosos cítricos.
¡Ven al lado oscuro y descubre este exquisito disfrute cervecero!