En los bodegones de la Edad Media, el Renacimiento y los siglos XVI y XVII se pueden encontrar no sólo flores, frutas, verduras, vajillas finas, carne y pescado, libros y objetos privados, sino también calaveras y huesos, que forman un marcado contraste con el resto del conjunto. Esta ruptura estética y conceptual es totalmente intencional y pretende recordar al espectador que toda vida conduce a la muerte. Las imágenes de este tipo se denominan naturalezas muertas de vanitas y hacen referencia al tropo del memento mori que recorre la historia del arte desde la antigüedad hasta los tiempos modernos y señala la fugacidad de la belleza, la juventud y la vida. La conciencia de la inevitabilidad de la muerte pretende dirigir la atención del espectador desde las vanidades y afectaciones cotidianas hacia lo esencial.
La cervecería Espiga sigue este motivo con su última creación y nos presenta su propio bodegón de vanitas con una composición de flores, galletas de chocolate y calaveras. La bebida detrás de esto se llama Sweet Memories y es una voluminosa Pastry Imperial Stout que ha sido refinada con semillas de cacao, vainilla, caramelo y extracto de galleta. La composición suave y aterciopelada acaricia la lengua con notas de chocolate delicadamente derretido, galletas con chispas de chocolate recién horneadas, especias cálidas y granos suavemente tostados. La potente dulzura está subrayada por un suave amargor.
¡Una celebración de la vida frente a la muerte!
Agua, malta de cebada, malta de trigo, copos de avena, semillas de cacao, extracto de galleta, toffee.