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El llamado Día de Muertos es una festividad mexicana que se celebra en todo el país el segundo día de noviembre de cada año. El festival tiene sus raíces en las costumbres de las culturas centroamericanas como la azteca y es una oportunidad para recordar a familiares, parientes y amigos fallecidos. A las personas que murieron en la infancia se les suele dar las gracias el primero de noviembre y a todos los demás al día siguiente. A diferencia del equivalente cristiano del Día de Todos los Santos, el Día de los Muertos no es un evento piadoso, tranquilo y triste, sino más bien una celebración exuberante de la vida. Recuerdas con alegría los buenos momentos que pasaste con los que han muerto y celebras que sigues vivo. Decoraciones coloridas y altares brillantemente decorados con ofrendas adornan las calles y casas.
Como ocurre con cada celebración, la gente bebe y come en el Día de los Muertos. Además de la cocina tradicional mexicana, en cada esquina hay calaveras de azúcar decoradas con colores vivos y el llamado Pan de Muertos, un pan de levadura servido con azúcar. Una cerveza fría combina perfectamente con esto y tenemos una que fue creada pensando en la festividad: la Fiesta de los Muertos IPA. Esta cerveza con una concentración del 6,5% convierte cada día en una celebración con notas frutales cítricas, notas de hierba recién cortada, suaves tonos de caramelo, resina de pino y un fuerte amargor de lúpulo.
Agua, malta de cebada , malta de trigo , lúpulo, levadura.