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La sangría es una bebida que asociamos con las noches salvajes de Mallorca y los cubos con pajitas largas. Probablemente sea más probable que te encuentres con versiones adulteradas en las calles de fiesta de España, pero tradicionalmente el cóctel se elabora con vino tinto seco, aguardiente, azúcar moreno y fruta. La sangría casera se diferencia significativamente de la que puedes comprar ya preparada en botellas o tetra packs.
Una excelente alternativa a la sangría casera es la de Moosehead. La cervecería añadió recientemente a su oferta una gama de cócteles de verano. Lo más destacado es que los cerveceros han creado una mezcla inusual de aperitivo y cerveza. Con su serie de cocteleras han creado cócteles con cerveza que se basan en clásicos de la escena de bebidas moderna. Además de la piña colada, el mojito y el martini, no debería faltar la sangría.
En lugar de la tradicional naranja, el equipo de Moosehead eligió las fresas como estrella principal de su sangría de cerveza. Combinada con cerveza agria, un amargor sutil y notas cítricas picantes, puedes conocer la fresa desde un lado completamente diferente. Los frutos rojos aportan a la sangría un delicado color rosado, un aroma irresistible y el puro sabor del verano.
Los cubos con pajitas de un metro de largo son cosa del pasado: ¡hoy bebemos nuestra sangría en latas!
Cerveza (agua, malta de cebada , lúpulo), agua carbonatada, zumo concentrado de frutas: manzana, jarabe de sacarosa, zumo concentrado de frutas: fresa, acidulante (ácido cítrico, ácido málico), estabilizante: goma arábiga, aromas, extracto de saúco, concentrado de zanahoria, conservante: benzoato de sodio, estabilizador: ésteres de glicerol de resina de raíz, extracto de col lombarda.