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Como todos los países, los Países Bajos tienen su propia selección de dulces individuales. Nuestros vecinos del noroeste son conocidos por su amplia selección de diferentes tipos de regaliz y también tienen su propia versión del panqueque americano, Poffertjes. En los mercados puedes comprar deliciosas tortitas de manzana y bolas de aceite y, si tienes suerte, también encontrarás un puesto que vende stroopwafels frescos. Esta variación holandesa del gofre clásico es fina como el papel, se hornea hasta que esté dorada y se rellena con un almíbar dulce. Entre dos gofres redondos hay una deliciosa capa de caramelo que, cuando está fresca y aún caliente, queda maravillosamente cremosa.
Two Chefs Brewing es una cervecería de Ámsterdam que ha capturado el encanto de los stroopwafels en una cerveza. Su versión líquida del clásico de la pastelería es una rica cerveza negra con un contenido de alcohol del 6,0%. Una selecta selección de maltas oscuras, maltas cristal y maltas caramelo le dan a la cerveza una riqueza adherente y un carácter con mucho cuerpo. El sabor del Stroopwafel se crea a través de una variedad de sabores naturales: suaves notas de caramelo, vainilla y canela te hacen pensar que estás mordiendo un Stroopwafel recién horneado desde el primer sorbo.
Tradicionalmente, los stroopwafels se comen con una taza de té o café, pero ¿qué tal disfrutar del pastelito con la cerveza adecuada?
Agua, cebada, trigo, avena, lúpulo, lactosa, caramelo, levadura