La miel es un alimento que el ser humano consumía ya en la Edad de Piedra. En aquella época, el néctar dulce y pegajoso se extraía directamente de los nidos de abejas silvestres, y sólo más tarde la gente empezó a cultivar sus propias colonias. En el antiguo Egipto, la miel era de gran valor y se colocaba en las tumbas de personajes importantes. Con el tiempo, personas en todos los rincones del planeta han comido miel y vivido en armonía con las abejas. Pero el dulce dorado no sólo se comía, sino que también se utilizaba como medicina, para cocinar y hornear, y para elaborar bebidas alcohólicas. La más conocida de estas bebidas es el hidromiel, pero también había una serie de brebajes parecidos a la cerveza aromatizados con miel.
Hoy en día, muchas cervecerías continúan esta antigua tradición, incluida la Fuller's de Londres. Su creación se llama Honey Dew y está elaborada con materias primas procedentes de agricultura ecológica controlada. Entre los finos ingredientes orgánicos se encuentra una generosa porción de miel, que da nombre a la cerveza y su aterciopelada dulzura.
Honey Dew se presenta, como no podía ser de otra manera, en la copa con un cálido color dorado miel y está coronado con una esponjosa cobertura de espuma. La nota de miel dominante en aroma y sabor se acompaña de toques equilibrados de malta ligera, cítricos picantes, hierbas y lúpulos florales. ¡Muy sabroso!
Agua, malta de cebada , miel, lúpulo, levadura.