Los conocedores de la cerveza artesanal también suelen ser defensores de la cerveza lenta: celebran el consumo de su bebida favorita desde el primer vistazo a la atractiva etiqueta hasta la última gota. Compran la bebida con cuidado, eligen el momento perfecto, abren la botella o lata con gran anticipación, vierten la bebida en un vaso adecuado, admiran el color y la espuma, se sumergen en el mundo olfativo de los aromas y finalmente se llevan la copa a los labios para dejar que ese primer sorbo glorioso se derrita en la lengua. El placer continúa hasta que la copa se vacía y el regusto en el paladar es todo lo que queda.
Un verdadero festín para todos los sentidos, pero no siempre es la mejor opción. Cuando tenemos sed de cerveza, solo tenemos unos minutos para una pinta rápida o ansiamos un refrigerio sencillo y sin complicaciones, entonces está bien elegir algo que no requiera una ceremonia completa.
Octobräu está perfectamente preparada para estas situaciones y cuenta con la cerveza perfecta en su repertorio: la Schnelle Helle es una clásica Helles de estilo bávaro con un toque moderno, que deleita con su carácter excepcionalmente fácil de beber y sencillo. Esta bebida combina una base de malta con cuerpo y una adición de lúpulo armoniosamente equilibrada. ¡Fresca, picante y simplemente deliciosa!
OctobräuAgua, malta de cebada , lúpulo, levadura.