A diferencia del aguardiente, el whisky o el brandy de frutas, el licor tiene un contenido de alcohol ligeramente más suave. Este buen vino suele tener una graduación alcohólica de entre el 15 y el 35 % y contiene mucha más azúcar que sus homólogos de mayor graduación. En el pasado, este hecho aseguró que el licor estuviera reservado para las clases sociales más adineradas. El azúcar era un producto caro y provocaba precios elevados en las bebidas alcohólicas que sólo los ricos podían permitirse.
Aún hoy el licor sigue siendo una bebida para ocasiones especiales. Para el próximo aniversario, un gran cumpleaños, una promoción o celebraciones similares, recomendamos el fino licor de Vulkan.
Este líquido transparente de color miel se destila de la suave cerveza de la cervecería. Todas las variedades Vulkan se elaboran con malta de cebada del Eifel y materias primas procedentes de agricultura ecológica. El suave proceso de elaboración y la artesanía de los cerveceros hacen que las cervezas sean un verdadero placer, y el licor elaborado con ellas es la gloria suprema. Un cuerpo maltoso atrapa el paladar con toques dulces de malta tostada. Un caramelo que se derrite delicadamente, una acidez noble y una sutil nota de lúpulo completan el juego aromático. El licor de cerveza aporta al vaso un impresionante contenido de alcohol del 25,0% y calienta cuerpo y alma con su fuego aromático.