La cerveza se puede enfriar de diversas formas. Lo más fácil es meter las botellas o latas en el frigorífico unas horas antes de servir y dejar que se enfríen muy bien. Si hay que ir más rápido, también se puede poner el jugo de cebada en el congelador durante media hora, pero hay que extremar las precauciones, ya que las botellas de cristal estallan si su contenido se expande durante la congelación. Mientras viaja, puede mantener sus bebidas a la temperatura adecuada en una bolsa aislante equipada con bolsas de hielo o llevarlas a la temperatura adecuada para beber de forma natural en el río o lago. El hielo también es una opción, pero recomendamos el uso externo y desaconsejamos tirar cubitos de hielo al vaso de cerveza. El agua derretida diluye la infusión y poco a poco le quita al jugo de cebada su buen sabor.
Stone Brewing ofrece una variante elegante y presentable del enfriamiento de cerveza. Además de sus exitosas creaciones, la cervecería americana ofrece en su surtido prácticos accesorios, entre los que se incluyen varios enfriadores de cerveza. Son especialmente populares los cubos de metal, disponibles en diferentes diseños. Un clásico atemporal es el Metal Bucket en un sencillo color negro con el logotipo de la cervecería estampado en blanco.
El balde funciona mejor si lo llena con cubitos o hielo triturado y sal y transporta la cerveza directamente desde el refrigerador.