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Normalmente, la cerveza es una bebida elaborada con agua, malta, lúpulo y levadura. La Ley de Pureza de Baviera especificó estas materias primas en 1516 para evitar que los cerveceros arrojaran ingredientes de calidad inferior al hervidor. Este decreto significaba que se podía garantizar un cierto estándar de calidad y se podía confiar en que la cerveza siempre supiera aproximadamente lo mismo. Después de más de 500 años de Ley de Pureza, cada vez más cerveceros desafían su reinado. Este pensamiento revolucionario proviene –como tantas veces antes– de Estados Unidos. A raíz del movimiento de la cerveza artesanal, las cervecerías estadounidenses han dado un vuelco al panorama cervecero y también han dado a los cerveceros de este país algo en qué pensar. Actualmente están inundando el mercado cervezas con todo tipo de ingredientes no convencionales y no nos oponemos en absoluto a este milagroso desarrollo.
Un excelente ejemplo de revuelta exitosa es Coco Loco de Munich Brew Mafia. Los mafiosos de Múnich han creado una Imperial Coconut Stout que, además de las materias primas habituales, también contiene una generosa ración de coco tostado.
Esta cerveza de color negro intenso está coronada por una espuma de color marrón avellana de un palmo de espesor y huele seductoramente a malta tostada, fino chocolate negro y coco exótico. La cerveza negra aporta a la lengua una mezcla armoniosa de caramelo cremoso, chocolate delicadamente derretido, espresso recién hecho y coco tostado.
¡Loco bueno!
Agua, malta de cebada , coco, lúpulo, levadura.