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La ubicación en Rosenheim, Alta Baviera, abre a la cervecería Flötzinger múltiples opciones regionales en lo que respecta al abastecimiento de materias primas. Los cereales crecen especialmente bien en los campos bañados por el sol alrededor de Rosenheim y las regiones productoras de lúpulo de Hallertau y Spalt están a poco más de dos horas en coche. Para su popular Flötzinger Hell, la cervecería aprovechó los recursos regionales y encargó los mejores lúpulos aromáticos de la región productora de lúpulo de Tettnang, junto al lago de Constanza. Combinado con el oro verde de las maltas Hallertau y Baviera, se obtiene una cerveza con mucho cuerpo que brilla con una generosa nota de malta y suaves toques de lúpulo. Las hábiles manos de los cerveceros y una larga fermentación hacen de esta cerveza ligera una auténtica delicia.
El placer cervecero brota de la botella en color dorado cristalino y descansa en el vaso con brillantes burbujas de dióxido de carbono y una espuma blanca. Pero no por mucho tiempo, porque el bouquet olfativo de pan recién horneado con miel, limón picante, hierba y pimienta blanca te invita a beber de inmediato. El primer sorbo revela un cuerpo ligero y de carácter suave: lúpulos florales se combinan con cítricos, heno fragante, masa de levadura, miel del bosque y cereales suaves y ligeros.
La Helle de la cervecería privada Flötzinger es una cerveza sencilla con aromas claros, amargor moderado y un buen equilibrio entre malta dulce y lúpulo amargo.
Agua de elaboración, malta de cebada , lúpulo, extractos de lúpulo.