Las simbiosis son conexiones mágicas que se dan en la naturaleza entre seres vivos de especies muy diferentes. Ambas partes se benefician mutuamente y cada uno da lo que puede dar. Este tipo de asociaciones se encuentran, por ejemplo, entre las abejas y las flores: los insectos trabajadores polinizan la planta y a cambio reciben el néctar que necesitan como alimento. Como a los cerveceros les gusta inspirarse en la naturaleza y sus maravillas, las simbiosis se han introducido naturalmente en el negocio cervecero. A este concepto corresponde, por ejemplo, el principio de elaboración de cerveza del cuco. Las grandes cervecerías facilitan la entrada de los jóvenes cerveceros en la industria, mientras que los recién llegados, a su vez, llenan la capacidad no utilizada y traen un soplo de aire fresco a las salas sagradas. Y las colaboraciones también son simbióticas.
La cervecería capitalina BRLO se ha asociado con la destilería de whisky STORK CLUB para un proyecto muy especial. Los cerveceros necesitaban barriles de madera para madurar su cerveza de centeno, algo que la destilería se complace en proporcionarles. Después del almacenamiento, la cervecería devolvía los barriles y los llenaba con whisky fino. El resultado fue una cerveza con maravillosas notas de whisky y un whisky enriquecido con finos aromas de cerveza. ¡Gana, gana!
El vino de centeno de BRLO tiene una friolera de 10,0% de alcohol y es una seducción pecaminosa de malta cremosa, caramelo, caramelo y frutos rojos confitados. ¡Un festín para todos los sentidos!
Agua, malta de cebada , malta de centeno , lúpulo, levadura.