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El cambio climático ya hace tiempo que llegó a Alemania y está provocando cambios muy diferentes. Si bien se espera que algunas partes del país corran un mayor riesgo de inundaciones y mareas altas, otras regiones sufren sequías extremas y largos períodos en los que no cae ni una sola gota de lluvia. En verano, las temperaturas suben hasta niveles vertiginosos y la situación meteorológica general se vuelve más impredecible. La agricultura es uno de los colectivos profesionales más afectados por este cambio. Muchas variedades de plantas que han producido buenos rendimientos en las últimas décadas están sufriendo las condiciones climáticas. El lúpulo y los cereales también se encuentran entre los casos problemáticos: la sequía y enfermedades como el oídio o la roya de los cereales provocan malas cosechas y preocupan tanto a los agricultores como a las cervecerías. Como la preocupación por sí sola rara vez conduce a cambios positivos, los expertos en lúpulo de BarthHaas en Núremberg se han ocupado de ello. Junto con la Sociedad para la Investigación del Lúpulo, quieren desarrollar nuevas variedades resistentes al calor y a la sequía.
La primera cosecha ya ha sido recolectada y procesada en nuestra propia sala de cocción para obtener una cerveza de muestra. Después de que todo resultó bastante positivo, la nueva variedad de lúpulo pasó a la cervecería Rittmayer, que con ella creó una nueva edición de su popular Hellen.
La creación se llama Beer for Future y aporta al vaso un equilibrio bebible de malta suave y lúpulo afrutado de color amarillo.
Agua, malta de cebada , lúpulo.