El Kaiser Bräu es un pedazo de la cultura cervecera de Franconia y una cervecería tradicional que desde hace más de 90 años suministra a la región una cerveza deliciosa y sencilla.
Sin embargo, antes de que la cervecería se convirtiera en Kaiser Bräu y elaborara cerveza con su propio sistema de elaboración, la cerveza se producía en la Neuhauser Kommunbrauerei. La tradición de las cervecerías comunales tiene sus orígenes en el siglo XIV y permitía a los ciudadanos de una ciudad elaborar su propia cerveza. La comunidad estableció una cervecería en pleno funcionamiento y alquiló las instalaciones a sus residentes. Sin embargo, no todo el mundo tenía derecho a elaborar cerveza: en algunos lugares era necesario tener un derecho oficial de elaboración de cerveza inscrito en el registro de la propiedad, en otras regiones a todo el mundo se le permitía manejar la pala de maceración. Algunas de estas cervecerías públicas todavía existen hoy en día e invitan a los cerveceros caseros interesados a probar sus recetas e ideas personales. El Kaiser Bräu forma parte de Kuckucksbrauer desde 1929 y desde entonces es una cervecería independiente. Debido a la pequeña producción anual, la cervecería pudo elaborar cerveza en la Kommunbrauhaus hasta 1965, pero posteriormente la demanda aumentó y el Kaiser Bräu construyó su propia sala de cocción. Cuando este nuevo edificio también estaba a punto de reventar, la cervecería se trasladó del centro de Neuhaus al Auwald. Desde entonces elaboramos cerveza allí utilizando la última tecnología cervecera e ideas innovadoras.
Para producir buena cerveza con la conciencia tranquila, la cervecería ha adoptado un estricto concepto medioambiental. El proceso de elaboración de la cerveza se lleva a cabo en condiciones lo más sostenibles posible. Esto incluye el uso económico de la valiosa agua, la cuidadosa separación y reciclaje de residuos, la formación sobre cómo tratar la naturaleza de forma consciente y responsable, medidas de ahorro de energía y la implementación y apoyo de proyectos. Protección del ambiente. El medio ambiente también influye en la elección de las materias primas: la cervecería valora la regionalidad y valora la transparencia y el más alto nivel de calidad. La malta procede de malterías de Franconia, el lúpulo crece en las soleadas laderas de Hersbruck y la levadura se cultiva cuidadosamente en casa. El resultado final es una cerveza que merece la pena. Para mejorar continuamente, los cerveceros participan en concursos internacionales y se enfrentan al juicio de jueces expertos. Innumerables premios y medallas demuestran lo que ya pensábamos: ¡la cerveza de Neuhaus es simplemente genial!