Un juego de beber es un pasatiempo nocturno diseñado para emborrachar a todos los involucrados en el menor tiempo posible. Se tocan en celebraciones y fiestas y el objetivo no es realmente disfrutar de la bebida alcohólica, sino más bien consumir la mayor cantidad posible. Diversión para estudiantes, una pesadilla para los que no quieren pasar el fin de semana en la cama con resaca y para los que prefieren disfrutar conscientemente.
La Academia Alemana de Cerveza forma desde hace años a sumilleres de cerveza y, en el contexto del zumo de cebada, apuesta claramente por la calidad más que por la cantidad. Como no se oponen al placer de beber, han inventado su propio juego. El juego del sumiller de cerveza es un pasatiempo ingenioso en el que los participantes degustan una cerveza. El desafío radica en la tarea: es importante saborear correctamente las características específicas de la bebida que se está degustando. Tú defines sabor, color, estilo, tipo de fermentación, contenido de alcohol y algunas otras particularidades y colocas fichas redondas en tus conjeturas. Después de un número predeterminado de rondas o cervezas, gana la persona con mejor paladar.
El juego fue desarrollado por el experto en cerveza Markus Raupach y es una excelente manera de poner a prueba tus conocimientos sobre cerveza e impresionar a tus amigos con tu experiencia.