johnny crash

Todo el mundo conoce las exageradas explosiones de coches en llamas en las películas americanas. Un coche que ha sufrido un accidente está parado en medio de la calle, pequeñas llamas salen disparadas de la parte delantera del capó y de repente, de un segundo a otro, el vehículo se rompe en todas sus partes con un enorme estallido. Los fragmentos se disparan en todas direcciones, se extiende un incendio de un metro de altura, estalla un ruido ensordecedor y los protagonistas que se encuentran allí son arrojados cinco metros hacia atrás por la onda de presión. Todo esto sucede sin previo aviso y normalmente sin una buena razón.

¿Qué tiene esto que ver con esta cerveza? Bueno, Johnny Crash de Espiga tiene aproximadamente el mismo efecto en tus papilas gustativas que un vehículo que explota repentinamente en las personas que se encuentran junto a él.

La New England IPA, extra jugosa, se presenta en la copa con un inocente color melocotón dorado y está adornada con una pequeña corona de fina espuma blanca. El aroma ya da una idea de lo que podría pasar cuando lo bebes: grandes notas frutales se encuentran con una suave malta y lúpulo verde. El primer sorbo explota en la lengua y presenta una auténtica bomba gustativa. Notas tropicales de piña dorada, mango maduro, maracuyá exótica y naranja bañada por el sol inundan tu paladar como un tsunami. Una gran cantidad de malta completa la cerveza con un suave dulzor y le da una sensación suave en la boca que complementa maravillosamente la escapada frutal.