El paisaje montañoso de Austria constituye un escenario pintoresco. Imponentes picos se alternan con suaves valles, prados bañados por el sol, acogedores pastos alpinos y bosques sombríos. En verano, los Alpes brillan en innumerables tonos de verde intenso, las rocas escarpadas proporcionan un gris piedra y algún que otro campo de nieve brilla en un blanco brillante. Vacas mugidoras, ágiles cabras montesas, marmotas silbantes, tímidas salamandras, ovejas pastando, ranas, insectos, pequeñas serpientes y todo tipo de otras criaturas pueblan el suelo, mientras grajos, busardos, cuervos, águilas y sus compañeros alados vuelan en círculos en el cielo azul profundo. El aire huele a hierbas del prado, a suero de leche fresco y a heno, se oye el murmullo de un arroyo y todo está bien en el mundo. Las montañas son un lugar de añoranza para muchas personas y un destino vacacional popular que relaja, reduce el ritmo y te hace bien.
La cervecería Bierol de Austria también aprecia las montañas y ha capturado la belleza de su tierra natal montañosa en un patrón simplificado en sus vasos de cerveza. El Bierol Willibecher presenta un paisaje abstracto con crestas montañosas, prados, sol y arroyos en impresión blanca. El sencillo vaso es un práctico todoterreno que permite disfrutar de una gran variedad de cervezas y es un objeto cotidiano que nos invita a soñar con su diseño alpino.