La cerveza Bock se ha desarrollado en diferentes regiones de Alemania. En las ciudades hanseáticas de Baja Sajonia se elaboraba una cerveza fuerte, especialmente rica y de alta fermentación, para que durara más y fuera más fácil de transportar. Un contenido de mosto original significativamente mayor y un aumento del alcohol permitieron a los cerveceros producir un producto de calidad estable. Esta cerveza fue suministrada durante mucho tiempo a la nobleza de Munich. Sin embargo, en algún momento el Wittelsbacher Hof decidió que sería más fácil elaborar la cerveza ellos mismos. Un cervecero de Baja Sajonia fue cazado furtivamente y trajo el arte de la cerveza bock a Baviera. Al mismo tiempo, los monjes bávaros también elaboraban cerveza fuerte. Tradicionalmente, el clero utiliza la fuerte cerveza bock como sustituto de la comida durante la Cuaresma.
Es prácticamente imposible rastrear con claridad el origen de la cerveza bock, por lo que preferimos presentarle aquí un delicioso ejemplo. Cada año, al comienzo de la estación fría, la cervecería Josef Greif de Forchheim elabora una cerveza ligera y fuerte, que se sirve tradicionalmente en la Bockbierfest.
Este manjar de temporada tiene un contenido de alcohol del 6,6% y aporta a la copa una variedad de maltas y un toque complementario de lúpulo. El cuerpo voluminoso contiene notas de azúcar moreno, melaza, cereales madurados al sol, pan, paja y miel cremosa. El oro verde aporta toques florales y delicadas notas de hierba recién cortada.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.