Un delicioso vaso de sidra siempre es una buena idea: en primavera y verano la sidra ligera es un refresco bienvenido, en otoño esta bebida afrutada complementa abundantes platos de caza y verduras y en invierno la sidra tiene un sabor especialmente especial cuando se calienta un poco. Los británicos siempre han sido grandes fanáticos del vino de manzana y esta deliciosa bebida también goza de una creciente popularidad en Alemania.
Por eso no es de extrañar que la moderna cervecería de la capital, BRLO, haya decidido ampliar su oferta con una gama de finas sidras mientras disfruta de una cerveza fresca. Los cerveceros berlineses se mantienen fieles a sí mismos en este proyecto y elaboran una sidra que no contiene aditivos artificiales y que impresiona con el incomparable aroma de las crujientes manzanas biológicas. La sidra está disponible en tres tentadoras versiones: Classic Apple se basa en el vino de manzana original, Wild Berries complementa la fina nota de manzana con abundantes bayas maduras y Rosé es una interpretación elegante con refrescantes notas de ruibarbo y granada.
El rosado ya destaca visualmente: la bebida veraniega fluye en el vaso con un delicado tono rosa y huele simplemente de maravilla. En nariz, un bouquet de manzanas jugosas se mezcla con la acidez aromática del ruibarbo y el exotismo de la granada. El sabor sigue la primera impresión olfativa y deleita con una frescura chispeante, aromas con cuerpo y frutas agridulces.