La copa es un vaso que aporta cierta elegancia a cada ocasión. La bebida queda especialmente bien en ella y la forma del vaso invita a hacer girar el líquido con un suave movimiento circular de la muñeca y deleitarse con el aroma ascendente. El cuerpo bulboso de la copa se adapta a la palma de la mano y acaricia la piel con el frescor reconfortante de la poción aromática. Si te acercas el vaso a los labios, el delicado borde del vaso se adapta perfectamente y guía el sabroso líquido hacia tu boca sedienta. Su base estable ayuda a que el soporte giratorio se mantenga estable, independientemente de si lo coloca en el borde de fieltro verde de una mesa de billar, en una caja de vino reconvertida, en la arena de la playa o en la barandilla de un velero.
La Riedenburger Brauhaus vive la cerveza con gran pasión y aboga por disfrutarla en vasos adecuados. Para ayudar a sus clientes a elegir, la cervecería ofrece una pequeña pero fina gama de bonitos vasos de cerveza. Por supuesto, debajo también se encuentra un pivote. El vaso en la versión “Bristol” lleva el logo de la cervecería y es el recipiente perfecto para el consumo adecuado de una buena cerveza.