Franziskaner Weissbier

Las cervecerías de monasterio tienen una larga tradición en Alemania. Ya en la Edad Media, los hombres de Dios elaboraban cerveza para satisfacer sus propias necesidades y para recaudar fondos para el mantenimiento de las abadías y causas benéficas. Aunque todavía existen alrededor de 2500 monasterios con monjas o monjes, no todas las abadías elaboran cerveza. Si bien la cervecería Spaten-Franziskaner de Múnich tiene un monje en su emblema, no hay clérigos en la sala de cocción.

Cómo el monje se convirtió en un referente

La Cervecería Franziskaner fue documentada por primera vez hace unos 660 años. Sin embargo, no era una cervecería monástica, sino que estaba ubicada justo enfrente de la abadía del monasterio franciscano local. No obstante, se supone que la cervecería y la abadía mantenían una estrecha relación. El nombre actual deriva del nombre original "Braustätt bei den Franziskanern" (Cerveza cerca de los franciscanos), y un monje es también el emblema de la empresa. El monje con la jarra de cristal se añadió al logotipo oficial de la cervecería en 1909. Desde entonces, su imagen ha adornado todas las etiquetas y ha sido sinónimo de cerveza de trigo artesanal y contundente en Baviera y en todo el mundo. Pero en Franziskaner, la cerveza de trigo no siempre fue la prioridad: no fue hasta 1964 que el equipo decidió centrarse en el estilo clásico de cerveza y perfeccionarlo. A esta decisión le siguieron décadas de desarrollo que culminaron en una gama básica estable de la mejor cerveza de trigo y un puñado de otros clásicos sencillos de la cerveza bávara.

Trigo y más

Cada cerveza, ya sea de trigo o no, se elabora con materias primas seleccionadas a mano y de acuerdo con la Ley de Pureza de Baviera. Al seleccionar sus ingredientes, la Cervecería Franziskaner da gran importancia a la más alta calidad. El agua se extrae del pozo propio de la cervecería, el grano es suministrado por agricultores de la región de Donau-Ries, el lúpulo proviene de la región de Hallertau y la levadura se cría internamente. En la sala de cocción, la vieja tradición en forma de ollas de cobre y recetas heredadas se une a la tecnología de vanguardia. Y la gama de productos también combina ambas: además de las mejores cervezas de trigo en una amplia variedad de versiones, hay Helles, Kellerbier y una selección de cervezas sin alcohol. El absoluto deleite del público es, por supuesto, la Original Hefe-Weissbier Hell , pero todos los demás ejemplos también representan la dedicación y la pasión del equipo de la cervecería y sus altos estándares de calidad.